A MI HERMANO PANCHO

 

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Cuanta gente se ve celebrando el día de las madres en este mes de mayo. Cada año se abarrotan los centros comerciales de gente queriendo encontrar un regalo para su progenitora. El comercio difunde la idea que le produce más dinero: una madre abnegada, tierna y que da su vida a cada instante por sus hijos. Una madre que es escucha y guía, que aconseja y da apoyo para que sus retoños marchen por el camino correcto de la vida y lleguen al triunfo deseado.

 

 

El mes de mayo es el mes de las madres, de la madre dulce que arrulla y besa a su bebé desde el nacimiento hasta el final, de esas madres que nunca ven a sus hijos crecer y que saben mimarlos a la edad que sea. En el mes de mayo, la publicidad nos cuenta historias tiernas de las madres y nunca se oye hablar del otro lado de la medalla.

 

 

Nunca, en el mes de mayo, se oye hablar de esos niños abandonados por sus madres y que andan errando en las calles de pueblos y ciudades; nunca se oye hablar de madres descorazonadas que se burlan de sus hijos caídos en desgracia y que dicen: “!Mira! lo peló la

 

policía, ja, ja, ja”. No se dice tampoco de niños que a la edad de once años son echados del hogar con las peores predicciones; no se dice que una madre pueda decirle a su hijo menor de edad: “maldito seas tu y toda tu descendencia”.

 

 

Hay madres que han torturado tanto a su hija que ésta va a parar al hospital psiquiátrico, todo por la envidia de verse vieja y fea frente a la belleza y juventud de la adolescente que busca con ansiedad el amor y la amistad de su progenitora. No se dice nunca nada cuando un adolescente, que andaba errando en la calle, se sube y cae de un edificio y va a desaparecer

 

a la fosa común. Las leyes en México no protegen al desamparado (en Norteamérica si se protege al niño y al adolescente), por eso los padres Mexicanos pueden maldecir y mandar a la muerte a su hijo adolescente rezongón o que no les produce dinero.

 

 

Pero toda esta desgracia no produce ganancias a los comerciantes, por eso nadie habla de ello. ¿Quién va a comprarle flores o regalos diversos a una madre que mandó a su hijo a la muerte? Por eso se habla solamente de la madre abnegada, para vender. Para vender y obtener ganancias se santifica tanto a la madre Mexicana que casi reemplaza a la virgen de la Guadalupe en el fervor del pueblo Mexicano, eso no se ve en otros países.

 

 

Pero en este mes de mayo, por primera vez, me sentí culpable y decidí bajar del altar a algunas madres y rendirle un pequeño homenaje a mi hermano Pancho, y …como si estuviera presente y a mi lado decirle: estas cuantas líneas son para ti hermano, tú que sufriste el calvario mas cruel, tu que anduviste errando en la calle cuando eras apenas un adolescente, casi un niño; tu que no tenias profesión ni experiencia para defenderte; tu fuiste la primera victima, quizás por tu sacrificio yo aún esté vivo. Hoy no festejo yo a las madres, este mes de mayo me hace pensar en ti.

 

 

Deseo que en el mundo donde estés, ahora sí, seas feliz.

 

 

Descansa en paz, ...hermano Pancho.

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Guillermo Ramirez Bravo

www.grb112.wixsite.com/mysite

http://vimeo.com/489618586

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